El pintor Manuel Castellano
1865. Óleo sobre lienzo, 52 x 43 cm. No expuestoRetrato del pintor Manuel Castellano (Madrid, 1826-Madrid, 1880) con formato ovalado, aparece de busto, dejando ver su atavío de corbata de lazo con prendedor de brillante, chaqueta gris y levita negra. De frente despejada, acentuada por incipiente calvicie, lleva bigote y muy pobladas patillas. Aunque encara al espectador dirige la mirada a la izquierda.
Manuel Rodríguez Castellano estaba a punto entonces de cumplir los cuarenta años. En 1844 aparecía inscrito como copiante del Museo de Pinturas de Madrid. Discípulo de la Escuela Superior de Pinturas de Madrid, y de Carlos Luis de Ribera, ayudó a éste en la ejecución de las pinturas de los techos del edificio del Congreso de los Diputados. La relación entre Fierros y Castellano, que era un año mayor que su amigo, debió establecerse en los años en que fueron condiscípulos en la Escuela Superior de Pintura y Escultura dependiente de la Academia de San Fernando; también coincidieron en el Museo de Pinturas como copiantes en 1844. Los dos artistas fueron defensores de la esencia popular y castiza encarnada en las tradiciones españolas. Fierros, en su cuadros de costumbres gallegas, salmantinas, portuguesas, extremeñas y asturianas; Castellano en sus cuadros madrileños.
Esta obra es, por sus dimensiones y carácter, un retrato íntimo. De fondo neutro, se concentra en la expresión del retratado, que parece voluntariosa, acorde con el genio al que aluden las cartas que le dirigió Casado y, al mismo tiempo, penetrante. El retrato presenta una ejecución suelta y profundiza en el carácter que revelan las imágenes fotográficas que se conocen de Castellano. (Texto extractado de Barón, J. en: Artistas pintados. Retratos de pintores y escultores del siglo XIX en el Museo del Prado, Museo del Prado, 1997, pp. 108-109).