El primer beso
1891. Óleo sobre lienzo, 128 x 225 cm. Sala BPintado en Roma como ejercicio de pensionado -lo que explica el marcado academicismo del desnudo de Adán-, el lienzo de Viniegra incide en la imagen de Eva como introductora del pecado original y causante de la expulsión del ser humano del Paraíso. La atención se centra en su copiosa melena suelta, que la tradición vinculaba con la seducción femenina, considerada responsable, todavía a finales del XIX, de la pérdida de la inocencia masculina.
G.Navarro, Carlos, Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931), Madrid, Museo Nacional del Prado, 2020, p.184 nº 25