Gerardo de Gisla, obispo de Bolonia y las ermitañas Azzolina y Beatriz
Siglo XVIII. Lápiz negro, Pluma, Tinta parda sobre papel agarbanzado, 283 x 200 mm. No expuestoA pesar de la antigua atribución a Bigari, el dibujo es de mano de Ercole Graziani y se relaciona estrechamente con el estilo y la técnica del anterior.
Debió ser preparatorio para un cuadro, hoy perdido, pero conocido por un grabado de Ludovico Mattioli, que narra la historia de la llegada a Bolonia de un cuadro de la Virgen y el Niño, pintado, según la tradición, por San Lucas. La escena presenta el momento en que el 8 de mayo de 1160 Gerardo de Gisla, obispo de Bolonia, hace entrega del cuadro traído de Tierra Santa por un peregrino a las hermanas Azzolina y Beatriz, que hacían vida eremítica en el Monte de la Guardia, cercano a Bolonia, donde se alza desde el siglo XVIII la basílica de San Lucas. El grabado de Mattioli, que lleva la inscripción latina correspondiente de: Hércules Graziani in., presenta la composición invertida con respecto al dibujo, y algunas variantes en las actitudes de las figuras, que confirman el carácter de idea preparatoria para el cuadro perdido del estudio del Prado. Creti, maestro de Graziani, trabajó para la decoración de la basílica boloñesa de San Lucas entre 1741 y 1745, por lo que es probable que también en aquellos años realizase el discípulo su propio encargo, ya que el dibujo no parece estilísticamente muy lejano del D01198, fechado hacia 1735. (Texto extractado de Mena Marqués, M.B., Catálogo de dibujos. VII. Dibujos italianos del siglo XVIII y del siglo XIX, Museo del Prado, 1990, pp. 88-89).