La circuncisión
1594. Buril sobre papel verjurado, 472 x 352 mm. No expuestoHendrick Goltzius es uno de los más importantes grabadores del manierismo del norte, cuyas estampas tuvieron una gran difusión por toda Europa, siendo apreciadas y coleccionadas. La estampa de La circuncisión formó parte de un álbum que reunía obras de grabadores prestigiosos del manierismo del siglo XVII en los Países Bajos, del que el Museo del Prado conserva las estampas de Goltzius con los números G5815 a G5839. Su autor planteó este conjunto a su vuelta a Haarlem tras su viaje a Italia, donde había estado entre 1590 y 1591, como una demostración de las posibilidades del grabado desarrollado por los grabadores de los Países Bajos en relación con la pintura italiana y de sus habilidades como grabador en diálogo con los grandes maestros del pasado, como Lucas van Leyden y Durero. La adoración de los Magos fue concebida como una superación de la obra del primero, en el que se inspira, y La circuncisión se relaciona con la obra de Durero, cuya técnica imita y supera con el buril.
Además de la técnica, hay claras referencias iconográficas a Durero: la composición general se inspira en la estampa del mismo tema que incluyó en la serie de la Vida de la Virgen; la figura de San José se inspira en la estampa del apóstol San Simón; y el modo en que entra la luz por los cristales circulares de la ventana es muy semejante al de la estampa de San Jerónimo en su estudio. También el monograma que incluyó con sus iniciales recuerdan la forma de firmar Durero, y el autorretrato que incluyó al fondo junto a una columna es una manera elocuente de mostrar su autoría y autoestima, no menor que la del maestro alemán. Pero además sabemos por la biografía que incluyó Carel Van Mander en sus Vidas, que Goltzius jugó con el equívoco de su autoría en esta estampa, pues según nos cuenta, en algunos ejemplares suprimió su autorretrato y el monograma, para después envejecerlos ahumándolos y arrugándolos, de modo que se creyeran estampas antiguas de Durero. Su plan dio resultado, y muchos aficionados y coleccionistas en Venecia, Roma y Amsterdam creyeron estar ante una nueva obra suya hasta entonces desconocida imposible de superar ni tan siquiera por el propio Goltzius. El descubrimiento posterior de la verdad, al mostrar estampas en buen estado con su firma y su autorretrato, fue una forma de autoafirmación del grabador y de su papel en la evolución del arte del grabado, de modo que la estampa se convirtió en una prueba de cómo había superado en los maestros anteriores. Para contextualizar aún más esta versión, Goltzius ambientó la escena en la Brouwerskapel (capilla de los cerveceros) de la iglesia de San Bravo en Haarlem. También la estampa, junto al resto de la serie, tuvo un carácter devocional que se encuadra en el movimiento de la Contrarreforma. Este sentido se refuerza con el texto incluido en la parte inferior, que fue encargado al afamado autor de dramas bíblicos Cornelius Schonaeus (1540 -1611), nacido como Cornelis Schoon, en el que se explica el sentido religioso y tradicional de la escena: “Podéis ver cómo Jesús es circundado al octavo día y en su tierno y pequeño cuerpo sufre la herida de acuerdo con la ley antigua y la costumbre que ha sido observada por muchos años”.
Matilla, José Manuel, "La circuncisión, 1594" En Memoria de actividades 2017, Museo Nacional del Prado, 2018, p.56-58