Maximina Martínez de Pedrosa, con mantilla
Hacia 1867. Óleo sobre cartón, 34 x 27 cmNo expuesto
Entre las mejores obras de Rosales como retratista destacan las que realizó a personas de su entorno más inmediato, en las que pudo desarrollar interpretaciones más intimistas, como en este retrato de la que sería su esposa, su prima Maximina Martínez de Pedrosa, con la que casó en 1868 y quien le daría dos hijas, de las que sólo sobrevivió una, Carlota. La joven aparece representada de medio cuerpo, prácticamente de perfil, sentada en una silla, ante un desnudo fondo neutro. Viste un sobrio vestido negro y se cubre con mantilla. La obra está realizada en un soporte muy delicado que podría revelar el destino propiamente privado de la pintura (Texto extractado de La Belleza Cautiva. Pequeños tesoros del Museo del Prado, Museo Nacional del Prado, Obra Social la Caixa, 2014, p. 199).