Vaso en forma de orza con labor de panal
Siglo VI. Esmalte, Heliotropo, Oro, Rubí, 15,8 x 11,2 cmSala 079B
Vaso compuesto por dos piezas de heliotropo y siete guarniciones de oro esmaltado de blanco con pinceladas negras. Cuerpo globular algo aplastado, cuello corto cilíndrico, boca redonda y dos asas monolíticas. Toda la panza se decora al estilo de los vasos antiguos trabajados en lo que se ha denominado labor de panal. Tapa practicable, con remate de hojarascas y piña; otra guarnición en el borde, con hilera de hojas y cordoncillos, dos sobre las asas, enmascarando su aspecto original, con ocho rubíes en los enganches de las asas. Otra forma el pie, de cordoncillos y hojarascas. En el cuerpo, dos florones con grandes rubíes. La talla asimétrica y algunas irregularidades parecen evidenciar su antigüedad.
La labor de celdillas de panal, inspirada en modelos romanos de orfebrería y vidrios, es posiblemente medieval y podría situarse su procedencia en Oriente Medio, emparentado por sus volúmenes con las producciones sasánidas de similares proporciones. Este estilo de decoración aparece frecuentemente entre los vidrios sasánidas, transmitido del mundo Clásico al musulmán vía Bizancio. Se localizan decoraciones de celdillas en vasos medievales europeos, como el realizado en cristal de roca, llamado de Leonor de Aquitania, hoy en el Louvre, MR 340. En España, existe una caldereta de plata y cristal con labor de círculos cóncavos en la catedral de León, con asa de delfines y mascarón rematado por una sortija.
Actualmente, faltan dos de los florones de hojarascas con rubíes en su centro que estaban colocados en el cuerpo, perdidos hacia 1815, como demuestra la fotografía de Juan Laurent y Minier, Urne, jaspe sanguin, montures d’or, émaux et pierres précieuses, XVIe siècle, règne de Charles IX ou Henri III, hacia 1879. Museo del Prado, HF0835/33.
El Tesoro del Delfín es un conjunto de vasos preciosos que, procedentes de la riquísima colección de Luis, gran Delfín de Francia, vinieron a España como herencia de su hijo Felipe V, primer rey de la rama borbónica española. Luis de Francia (1661-1711), hijo de Luis XIV y María Teresa de Austria, comenzó su colección tempranamente influenciado por su padre; la adquisición de obras se producía por diversas vías, desde regalos hasta su compra en subastas y almonedas. Al morir el Delfín, Felipe V (1683-1746) recibe en herencia un conjunto de vasos con sus respectivos estuches, que fueron enviados a España. En 1716 estaban en el Alcázar de Madrid, guardados en sus cajas, desde donde se trasladaron, en fecha posterior, a La Granja de San Ildefonso, lugar donde se citan a la muerte de Felipe V, conservados en la llamada Casa de las Alhajas. En 1778 se depositaron, por real orden de Carlos III, en el Real Gabinete de Historia Natural y continuaron en la institución hasta el saqueo de las tropas francesas en 1813. La devolución de las piezas se produjo dos años más tarde y con algunas pérdidas. Fue en 1839 cuando la colección llega al Real Museo, donde sufrió en 1918 un robo. Con ocasión de la Guerra Civil española fueron enviadas a Suiza regresando en 1939, con la pérdida de un vaso, desde entonces se encuentran expuestas en el edificio Villanueva.