Paisaje con río y barcas
Siglo XVII. Óleo sobre lienzo, 112 x 149 cm. No expuestoEl panorama muestra unos exquisitos contrastes cromáticos de las tonalidades del firmamento y los verdes oscuros de los árboles, todo ello realzado por un prodigioso dominio de la luz. Se advierte un conocimiento de las técnicas venecianas y de los conceptos estéticos boloñeses pasados por el tamiz de las realizaciones de Domenichino en este campo. El lienzo expresa toda la espectacular monumentalidad del paisaje, sin renunciar a los aspectos más sencillos de la vida cotidiana campesina, ribereña de una corriente fluvial, contrastando con la imponente presencia de la soberbia colina, que se eleva majestuosamente coronada su cima por colosales edificaciones de rango clásico. El panorama, abierto a la derecha, deja ver la sucesión de arcos de un puente que cruza de una orilla a otra y los fondos se reservan a un claro horizonte, contra el que se recortan varias colinas. Los árboles del primer término introducen un motivo de contraste referencial de espacio para la consecución de la perspectiva en profundidad. En opinión de Pérez Sánchez, se trata de una pieza muy significativa del agudo estudio que hacía Grimaldi de la producción de Domenichino, cuyos principios estéticos aparecen condicionando la realización entera de la presente composición en el período en que el maestro citado alcanza su momento de mayor grandiosidad expresiva (Texto extractado de Luna, Juan J.: Claudio de Lorena y el ideal clásico de paisaje en el siglo XVII, Museo del Prado, 1984).