Puerto con castillo
Hacia 1601. Óleo sobre lámina de cobre, 24 x 35 cmNo expuesto
En un puerto, los habitantes de la aldea enclavada en el acantilado que cierra el espacio por la derecha están ocupados en diversas tareas: cargando y afianzando las mercancías en las barcazas ancladas en la orilla, pescando o reparando un bote. En el primer plano, a la derecha, tres hombres se han sentado a descansar en torno a una hoguera encendida bajo un chamizo protegido por las rocas y el árbol. Junto a ellos un caminante, de pie y de espaldas al espectador, habla con otro hombre mientras señala hacia la orilla opuesta, donde se pueden ver unas sólidas edificaciones y unas altas rocas con un faro de piedra a sus pies. El primer plano oscuro contrasta con el plano intermedio fuertemente iluminado que se funde gradualmente con la lejanía azulada. La minuciosidad en la representación de los diversos elementos así como la abundancia y la variedad de los detalles anecdóticos son constantes de la tradición flamenca que Bril ha sabido adecuar a la claridad compositiva de la tradición italiana. Forma parte de un grupo de paisajes imaginarios fechados entre 1600 y 1601, hoy repartidos en diversos museos europeos y americanos, que comparten medidas, técnica y soporte (Texto extractado de Posada Kubissa, T.: Rubens, Brueghel, Lorena. El Paisaje nórdico en el Prado, Museo Nacional del Prado, 2011, p. 113).