San Benito bendiciendo a san Mauro
Siglo XVII. Óleo sobre lienzo, 188 x 166 cm. No expuestoEl santo, a la izquierda, recibe a los niños Mauro y Plácido, que le presentan el noble Equicio y el senador Tertulo. Detrás del santo, un monje de su orden. Formó parte de la serie de historias de benedictinos del monasterio de san Martín, de Madrid, donde las citan Ponz y Ceán.
Felipe de Castro (ca. 1750/1764) se limitó a señalar que "las pinturas del claustro son de mano de Fray Juan Ricci" y Ponz (V, 1776, 5.a división, párrafo 15) que "las [pinturas] de la Vida del mismo Santo en el claustro son de Fr. Juan Rizi, Religioso de la Orden; y de su misma mano son también los retratos que hay encima de ellas". También Ceán (1800, IV, p. 213) se refirió únicamente a "los lienzos del claustro de la vida de S. Benito y los retratos que están encima", aunque citando al Padre Sarmiento, dio uno de los asuntos al escribir que en estos lienzos "no hay cabeza alguna que no sea retrato de algún monge, o lego, o criado de la casa, y que el del P. Rizi era un monge de barba negra que asiste al tránsito de S. Benito" El inventario general de los cuadros de la Trinidad existentes en el depósito y escogidos por la Comisión de la Academia permite confirmar la pertenencia a la serie del claustro de san Martín de “San Benito y los ídolos” (P3214) y “La cena de San Benito” (P2600) , y descubre la existencia de otros dos lienzos que, a juzgar por sus medidas y proporciones, debieron formar parte de ella: un "San Benito Abad" de 6 1/2 x 7 3/4 pies y un "San Benito conjurando los vicios" de 7 1/4 x 7 1/4 pies (203 x 203 cm aprox.). A estos hay que añadir, con seguridad, las dos historias conservadas en la iglesia de San Martín ("San Benito y Galla", 191 x 214 cm, y "San Benito y el milagro de la hoz", 190 x 215 cm), de medidas prácticamente idénticas a las de los otros y que debieron ser devueltas a la iglesia en fecha desconocida; y el lienzo con "San Benito bendiciendo a san Mauro" (P3108) que ingresó en el Prado en 1965. La pertenencia a la serie del otro lienzo registrado en el inventario general de los cuadros de la Trinidad existentes en el depósito y escogidos por la Comisión de la Academia (San Benito escribiendo, 7 1/2 x 4 pies) no es ya tan evidente. La altura está próxima a la de los demás, pero no así la anchura. Significativamente, el único cuadro de la serie que se colgó en el Museo al ser éste inaugurado, fue "San Benito y los ídolos", expuesto en el Salón de la Galería Baja. Ello facilitaría la posterior desaparición de los demás a excepción de "La cena de san Benito". Por sus medidas y proporciones, debe excluirse de la serie "La última misa de san Benito" de la Academia de San Fernando (281 x 212 cm), que si procede efectivamente de San Martín, debía de ser uno de los otros cuadros de Rizi que según Ponz estaban "en parages publicos y particulares de esta Casa".
Según Álvarez Lopera (2009) este cuadro no fue inventariado en el Museo Nacional de la Trinidad, aunque su pertenencia a la serie de la vida de san Benito del claustro del monasterio de san Martín (Madrid) parece segura. Es lógico suponer que fue sustraído del Museo o vendido como cuadro inservible en alguna de las subastas de 1843.
Álvarez Lopera, José, El museo de la Trinidad: historia, obras y documentos, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2009, p.112