Taza oval de jaspe con vástago calado
Siglo XVII. Esmalte, Jaspe, Oro, 10,7 x 13,2 cmSala 079B
Este vaso combina elementos pétreos procedentes de minas alemanas con elegantes guarniciones de oro esmaltado características de la escuela de París. El cuerpo consiste en un cuenco de jaspe de boca ovalada y sección en forma de arco rebajado. Gran nudo bulboso con extremos acampanados, todo ello de oro calado y esmaltado, formando una estructura aérea de hojas picudas y granos decrecientes, esmaltados en lila opaco, verde y rojo traslúcido, sobre fondo rayado y blanco con retículas rojas y puntos negros. Pie oval, acampanado, con zócalo levemente rehundido, decorado por una estrecha guarnición de oro con dentículos esmaltados en blanco y negro, entre pequeños festones de oro rayado. El vaso puede haber sido tallado en Alemania o en Italia, algo anterior al nudo que agranda su volumen.
En el Museo del Louvre se conservan piezas similares, procedentes de la colección real francesa, como la copa MR 118, la copa OA 2034, el jarrito MR 241 y la bandeja MR 242 y otros varios ejemplares, todos procedentes de la colección de Mazarino. En cada uno de ellos aparecen labores de oro, caladas y esmaltadas, con diseños de hojas picudas, basadas en los modelos publicados por los hermanos L’Egaré, Gedeon y Gilles, que incluyen esquemas de diseños florales a base de puntos y vírgulas negras para animar la decoración de las zonas de esmaltado opaco en colores claros, preferentemente el blanco y el azul celeste, que se combinan con rojos y verdes tiernos translúcidos. La labor del nudo del presente vaso corresponde plenamente a las características descritas, con las típicas hojas picudas y el juego de huecos redondeados propio de la escuela de París, plasmados en la edición de una serie de modelos en 1625 a cargo del grabador Moncornet y Balthazar Lemercier como diseñador, a los que se unen modelos de Pierre Delabarre y otros autores, que vieron la luz por la misma época. Corresponden al mismo estilo distintas piezas del Museo del Prado como las O8, O11, O31 y O33.
Puede verse el estado de la obra en el siglo XIX a través de la fotografía de Juan Laurent y Minier, "Salière, jaspe fleuri violacé, montures d’or émaillé. XVIIe siècle, règne de Henri IV", hacia 1879, Museo del Prado, HF0835/30.
El Tesoro del Delfín es un conjunto de vasos preciosos que, procedentes de la riquísima colección de Luis, gran Delfín de Francia, vinieron a España como herencia de su hijo Felipe V, primer rey de la rama borbónica española. Luis de Francia (1661-1711), hijo de Luis XIV y María Teresa de Austria, comenzó su colección tempranamente influenciado por su padre; la adquisición de obras se producía por diversas vías, desde regalos hasta su compra en subastas y almonedas. Al morir el Delfín, Felipe V recibe en herencia un conjunto de vasos con sus respectivos estuches, que fueron enviados a España. En 1716 estaban en el Alcázar de Madrid, guardados en sus cajas, desde donde se trasladaron, en fecha posterior, a La Granja de San Ildefonso, lugar donde se citan a la muerte de Felipe V, conservados en la llamada Casa de las Alhajas. En 1778 se depositaron, por real orden de Carlos III, en el Real Gabinete de Historia Natural y continuaron en la institución hasta el saqueo de las tropas francesas en 1813. La devolución de las piezas se produjo dos años más tarde y con algunas pérdidas. Fue en 1839 cuando la colección llega al Real Museo, donde sufrió en 1918 un robo. Con ocasión de la Guerra Civil española fueron enviadas a Suiza regresando en 1939, con la pérdida de un vaso, desde entonces se encuentran expuestas en el edificio Villanueva.