Boni, Giacomo Antonio
Bolonia, 1688 - Génova, 1776Claro exponente de la escuela pictórica boloñesa, Boni fue discípulo de Marcantonio Franceschini, pero recibió influencias de otros artistas boloñeses de principios del siglo XVIII, como Cignani o Creti, cuya pintura intentaba recoger la leccion clasicista de los grandes maestros del siglo XVII, aunque interpretada en la clave elegante y exquisita del primer rococó.En 1711, Boni marchó a Roma, acompañando a su maestro, llamado por el papa Clemente XI para decorar la cúpula de la capilla del Sacramento en la Basílica de San Pedro. Colaboró con Franceschini, asimismo, en la iglesia de San Felipe Neri de Génova, en 1714, y con dos compañeros suyos, L. Bistega y G. Garofalini, en la iglesia de San Giovanni dei Celestini. En 1726 se trasladó definitivamente a Génova, donde en 1752 llegó a ser primer director de la Academia Ligustica de Bellas Artes, cargo que demuestra su aceptación en la ciudad. En Génova había realizado notables encargos, tanto de carácter religioso como profano, y entre sus obras se cuentan la decoracion del Palazzo Rosso, para la familia Brignole-Sale, o los frescos de la tribuna del Oratorio de los Filipinos. Boni fue también retratista, con un estilo profundamente clasicista, en el que predomina la dignidad de la figura, teñida, sin embargo, de una cierta retórica grandilocuente, como en el Retrato del Dux Giovanni Francesco Brignole, conservado en la Galería del Palazzo Rosso.(Mena Marqués, M., Museo del Prado. Catálogos de Dibujos.T. VII. Dibujos Italianos S. XVIII, 1990, pág. 40)