Copa de cristal de cuerpo hexagonal
1662 - 1675. Cristal de roca / cuarzo hialino, Esmalte, Oro, Plata dorada, Rubí.Sala 079B
Copa alta compuesta por cuatro piezas de cristal de roca y cuatro guarniciones de plata dorada y oro esmaltado. El cuerpo, labrado en seis facetas decoradas con ramos entre franjas, se asienta sobre una base de gallones cóncavos. El nudo tiene seis facetas con óvalos grabados, al igual que el corto vástago, con anillos decrecientes hacia el pie, hexagonal, decorado con gallones. Tres guarniciones anulares sujetan el cuerpo, nudo y vástago al pie, que se enriquece con ancha franja de plata dorada cubierta por sobrepuestos de oro en forma de ramos de flores esmaltadas, enriquecidos con un rubí talla cuadrada en el centro de cada plano. Los sobrepuestos esmaltados son similares a los del vaso O54 del Tesoro, también realizado en Augsburgo, obras atribuidas a Johann Daniel Mayer (activo 1662-1675), platero activo en esa ciudad, al igual que otras conservadas en la colección de Luis XIV y otras colecciones.
Falta la tapa, que tuvo en su borde una guarnición ancha, similar a la del pie, y otra como remate, correspondientes a un hueco de siete cm. en el estuche. En estas dos guarniciones que faltan iban engastados diecisiete rubíes. La tapa, labrada en facetas, tenía doce rubíes y remataba en cuatro hojas de cristal y seis granos del mismo material que formaban una pirámide, con cinco rubíes engastados. El estuche conserva el volumen del vaso completo y tiene un compartimento específico para la tapa.
El estado que presentaba la obra en la segunda mitad del siglo XIX puede verse en la fotografía de Juan Laurent y Minier, “Coupe, en cristal de roche taillé et gravé, montures d’argent doré avec appliques d’or et pierreries, XVIIe siècle, règne de Louis XIII”, hacia 1879 (Museo del Prado, HF0835/38).
Es una de las piezas pertenecientes al Tesoro del Delfín, el conjunto de vasos preciosos que, procedentes de la riquísima colección de Luis, gran Delfín de Francia, vinieron a España como herencia de su hijo Felipe V, primer rey de la rama borbónica española. Luis de Francia (1661-1711), hijo de Luis XIV y María Teresa de Austria, comenzó su colección tempranamente influenciado por su padre. La adquisición de obras se producía por diversas vías, desde regalos hasta su compra en subastas y almonedas. Al morir el Delfín, Felipe V (1683-1746) recibe en herencia un conjunto de vasos con sus respectivos estuches, que fueron enviados a España. En 1716 estaban en el Alcázar de Madrid, desde donde se trasladaron, en fecha posterior, a La Granja de San Ildefonso, lugar donde se citan a la muerte de Felipe V, conservados en la llamada Casa de las Alhajas. En 1776 se depositaron, por real orden de Carlos III, en el Real Gabinete de Historia Natural y continuaron en la institución hasta el saqueo de las tropas francesas en 1813. La devolución de las piezas se produjo dos años más tarde y con algunas pérdidas. Fue en 1839 cuando la colección llega al Real Museo, donde sufrió en 1918 un robo. Con ocasión de la Guerra Civil española fueron enviadas a Suiza regresando en 1939, con la pérdida de un vaso, desde entonces se encuentran expuestas en el edificio Villanueva.