El pintor Francisco Martínez Yago, padre del artista
1867. Óleo sobre lienzo, 114 x 84 cmDepósito en otra institución
El artista aparece retratado casi hasta las rodillas, con ropa de trabajo, delante de un pequeño lienzo colocado sobre un caballete y apenas esbozado. Posa con gesto serio y algo altivo, desviando la mirada, mientras moja uno de sus pinceles en la paleta que sujeta en la mano izquierda.
La carrera artística del modesto pintor Francisco Martínez Yago tuvo una proyección circunscrita estrictamente al ámbito valenciano. Nacido en Valencia, fue durante su juventud discípulo de sus paisanos Francisco Llácer y Miguel Parra, continuadores a su vez de la estela de Vicente López, así como de la Academia de San Carlos, de la que llegaría a ser miembro supernumerario en 1844, ocupando a partir del 1849 la plaza de conserje de dicha corporación. Además de algunos lienzos de altar para iglesias de la región valenciana, fue protegido del Conde de Parcent, para quien ejecutó varios cuadros mitológicos, si bien su labor profesional se encaminó fundamentalmente hacia el campo de la restauración, especialidad que luego continuaría su hijo Salvador, autor de este retrato.
Obra juvenil de Salvador Martínez Cubells, probablemente debió sorprender en su tiempo la modernidad de su técnica, de toque franco y directo, resuelto con una factura amplia, y empastada, que modela el volumen de la figura a grandes planos, demostrando una justeza de trazo, certero y preciso, que recuerda muy de cerca los hallazgos realistas conseguidos en estos años por grandes pintores valencianos de su generación como Francisco Domingo Marqués. Recibió la medalla de oro en la Exposición Regional de Valencia de 1867 y la tercera medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1871 (n. 287) (Texto extractado de Díez, J.L.: "Salvador Martínez Cubells. El pintor Salvador Martínez Yago, padre del artista", Artistas pintados. Retratos de pintores y escultores del siglo XIX en el Museo del Prado. Ministerio de Educación y Cultura, Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, 1997, p. 122).