La reina María Amalia de Sajonia
Hacia 1744. Óleo sobre lienzo, 125 x 105 cm. No expuestoForma pareja con el retrato de Carlos III (P03946), representando la soberana 20 ó 25 años de edad, pudiéndose fechar en torno a 1745. La profunda y despierta mirada expresa la viveza y espontaneidad de su genio que coincidía con el monarca y no había perdido todavía su gracia y alegrías naturales. El matrimonio solía divertirse cazando o pescando juntos, y montar a caballo era uno de los entretenimientos favoritos de la reina; su interés por la vida en contacto con la naturaleza les unió más en sus gustos comunes. La corona en este retrato se halla colocada en un segundo y discreto plano porque las funciones de gobierno siempre las ejerció el Monarca.
Está vestida con un finísimo traje de corte de color gris plata y en su hombro se prende el manto real forrado de armiños. Su pecho está realzado por riquísima pedrería y sus muñecas se adornan con brazaletes de perlas, aderezándose sus cabellos con otras ricas joyas a las que tan aficionada era la Soberana. Sobre el cojín descansa la corona, la misma que utilizó Carlos III el día de su entronización en Palermo, realizada por el joyero francés Claude Imbert.