Plaqueta conmemorativa del primer centenario de la muerte de Goya
1928. Latón, 82 x 55 mmNo expuesto
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid quiso donar para la nueva sala de su museo, con motivo del primer centenario en 1928 de la muerte del ilustre pintor Francisco de Goya, una plaqueta conmemorativa y una lápida, exigiendo que los autores debían ser académicos. Blay realizó una placa unifaz y José Capuz la lápida de un metro de alto, ambas conservadas en dicha institución. Blay modeló, seguramente en Roma, la figura de perfil con absoluta veracidad, con sombrero alto de copa, levita y pañuelo al cuello, tomando la iconografía del autorretrato que Goya incluyó en la portada de la serie de estampas Los Caprichos en 1798. Se debió hacer una tirada amplia para repartir, sobre todo, de forma institucional. Junto al ejemplar de la Real Academia, se envió seguramente otro a la Real Academia de Bellas Artes de San Luis de Zaragoza, que conserva el Museo de Zaragoza. El Museo Casa de la Moneda posee uno en bronce y el galvano, y se conocen ejemplares en todos los materiales: bronce, plata, e incluso dos en oro que custodia el Palacio Real que se harían probablemente para el rey (Texto extractado de Azcue, L.: Solidez y belleza. Miguel Blay en el Museo del Prado, Museo Nacional del Prado, 2016, p. 52).