Torso de Afrodita
50 - 75. Mármol, 56 x 27 cmSala 072
Para acentuar la desnudez de Afrodita e incitar la curiosidad del público, los artistas helenísticos raras veces eliminan toda su vestimenta, sino que dejan cubierto algún miembro de su cuerpo. Aquí solo la pierna derecha está envuelta en un manto que caería al suelo si la diosa no apretase las dos piernas. Por una estatua de Ostia en el Museo Británico sabemos que se tapaba con la mano derecha el pubis, mientras que con el brazo izquierdo doblado llevaba un espejo al que miraba con su cabeza inclinada. Asistimos a una escena íntima de Afrodita en su tocador. Sus proporciones esbeltas y el caprichoso motivo del manto revelan, sin embargo, un origen tardohelenístico. Por su plasticidad poco acentuada hay que situar la invención a finales del siglo II a.C. La escultura fue trabajada muy cuidadosamente a mediados del siglo I d.C. (Texto extractado de Schröder, S. F. en: Dioses, héroes y atletas. La imagen del cuerpo en la Grecia antigua, Museo Arqueológico Regional, 2015, p. 425).