Un oficial a caballo y cuatro soldados a pie
1776 - 1778. Óleo sobre lienzo, 275 x 195 cmNo expuesto
La obra pertenece a las series de cartones de tapicería ejecutados para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara de Madrid, durante la segunda mitad del siglo XVIII.
Antonio González Velázquez (1723-1794) comenzó a trabajar en este género de tareas a partir de 1765, reinando Carlos III (1759-1788) y, de acuerdo con la documentación existente, llevó a cabo setenta y una piezas destinadas a elaborar tapices con destino a diferentes dependencias de los Reales Sitios, aunque no todas llegaron a manos de los tejedores, ya que se suspendió la ejecución de algunos de ellos.
El presente, encuadrado en una subserie compuesta por diecisiete secuencias, específicamente de temas de carácter militar -escenas de la galantería entre soldados y damas, vivaqueos, convoyes y otros asuntos de campamentos- es resultado de un encargo de 1776 que duró hasta 1778. Están inspirados en pinturas de Philips Wouwerman (Haarlem 1619-1668), pintor holandés del siglo XVII, según los gustos de la época. Se pensaron para decorar la Pieza de Cubiertos del Cuarto del Rey, en la nueva ampliación del Palacio Real de El Pardo, en los alrededores de Madrid.
Tal grupo de obras corrió suerte diversa. Después de ser trasladado de los depósitos de la regia manufactura al Oficio de Tapicería del Palacio Real de Madrid, pasando al Casino del Príncipe, fue transportado, oficialmente en su totalidad, al Museo del Prado en 1870. Por motivos que se desconocen, esta obra, con número 5688 en aquel inventario, desapareció en fecha imprecisa durante estos años y acabó mucho tiempo más tarde en el mercado de arte internacional, siendo adquirida por el anticuario Eufemio Diez Monsalve a quien se efectuó la compra. (Texto extractado de: Luna J.J., Memoria de Actividades Museo Nacional del Prado, 2010, p.22).