Varón romano
Siglo I. Mármol blanco, Piedra caliza, 54 x 21,5 cmGalería Jónica Planta Principal Norte
El retratado es un hombre mayor con un cráneo ancho y anguloso y un peinado de pelo corto. La nariz ancha y ligeramente curvada atenúa la severa expresión de este retrato, que con sus arrugas profundas, los ojos pequeños y la boca grande configura una expresión orgullosa y de rechazo. Mediante la repetición de motivos singulares -obsérvense las patas de gallo en los ángulos exteriores de los ojos y las dos incisiones en forma de frontón que aparecen una sobre la otra por encima de la ceja izquierda- se hace perceptible un énfasis en la caracterización de los rasgos de la edad, lo que es típico de la retratística del segundo cuarto del siglo I a. C. No es fácil determinar en qué época fue creado este retrato, que generalmente ha sido interpretado como obra de la Antigüedad. Es probable que esta efigie haya estado destinada a una galería de retratos en una tumba familiar.
Schröder, Stephan F., Catálogo de la escultura clásica: Museo del Prado, Madrid, Museo Nacional del Prado, 1993, p.177