Cantarini, Simone
Pésaro, Las Marcas, 1612 - Verona, 1648Nacido en Pésaro en 1612, la primera exteriencia artística de Cantarini será en el ambiente provinciano, de raíces barrocas, de su ciudad natal. En su formación van a ser decisivos los años pasados en Bolonia, de 1635 a 1638, en el taller de Guido Reni, quien descubre las dotes del joven, aunque no puede evitar las tensiones surgidas por el carácter altanero de Cantarini. Éste vuelve a Pésaro y no regresa a Bolonia hasra la muerte del maestro en 1642. Quizá en ese período realizó un viaje a Roma, no documentado, ya que resaltan en su pintura los motivos clásicos tomados de Domenichino y el conocimiento de las estampas de Pietro Testa. La técnica de Cantarini alcanza una soltura magistral, de pinceladas casi inmateriales, que arranca de la pintura tardía de Reni, pero a la que Cantarini sabrá dotar de un colorido variado de tonalidades calientes, acentuadas por los contrastes de luz y sombra, que recogen sus discípulos, como Pasinelli y Canuti, y transmiten a la generación posterior. Entre las obras más personales de Cantarini se cuentan el Descanso en la huída a Egipto de la Pinacoteca Brera de Milán, lienzo juvenil, de mediados de la década de 1630, y la tardía Adoración de los Reyes de la colección florentina Torrigiani-Salina, su obra maestra y ejemplo máximo de la culm inación de las ideas clasicistas de los Carracci, en donde el estudio de la naturaleza era fundamental. Es importante asimismo el variado repertorio grabado de Cantarini, y sus estampas se encuentran entre las más delicadas y bellas de todo el Seicento italiano. De estilo y técnica muy similar a la de los dibujos, generalmente realizados a sanguina, de trazos sueltos y vibrantes, penetrados de luminosidad (Mena Marqués, M., Museo del Prado. Catálogos de Dibujos. T. VI. Dibujos Italianos del S. XVII, 1983, pp. 42-43).