Al trabajo
Hacia 1908. Óleo sobre lienzo, 56 x 72 cm. Depósito en otra instituciónEsta pintura es obra muy característica de la dedicación costumbrista del artista, del periodo posterior a su triunfo en las Exposiciones Nacionales. El gran formato no era ya necesario para asegurar su carrera y apenas lo utilizó entonces en sus composiciones, con alguna excepción. Prefería lienzos de tamaño menor, en los que podía trabajar del natural y que resultaban más fáciles de vender. Solía pintar los motivos de carácter costumbrista, como éste, en un formato medio.
La obra habría sido realizada hacia 1908 o poco antes, y figuró en la exposición personal que inauguró el artista en Madrid el 31 de diciembre de ese año. El propio pintor describía al protagonista de su tema como un "aldeano que acaba de preparar su caballo para dirigirse al monte, a labrar la tierra, y que ha cargado sobre aquél los útiles y las herramientas de trabajo".
Está ambientada en Pajares, como la mayor parte de sus cuadros de costumbres de su mejor periodo, hasta 1909. La aparente sencillez de la composición deja ver, sin embargo, como en la mayoría de las obras del pintor, una cierta complejidad de espacios, graduados en profundidad con un adecuado tratamiento de la luz desde el exterior hasta la cuadra, con el intermedio del soportal; también hay un claro ritmo de izquierda a derecha en la disposición de los escasos elementos y, como suele ocurrir en el artista, la ventana del fondo es una especie de eco de la abertura mayor de la puerta. Las tonalidades son calientes, en una gama muy reducida pero con una amplia variedad de matices en los delicados tonos de castaños y suaves grises, con una sola nota roja que anima el segundo término, según un empleo restringido de ese color rojo muy frecuente en el artista en estos años (Texto extractado de Barón J.: "Luis Menéndez Pidal en el Prado", en Boletín del Museo del Prado. Museo Nacional del Prado, 2004 pp. 75-76).