Conversión de San Agustín
1663 - 1711. Óleo sobre lienzo, 53 x 84 cmDepósito en otra institución
La conversión tardía del santo por mediación de las oraciones de su madre, Mónica, y de las instrucciones de San Ambrosio se produjo en Milán en el año 387. Lo sucedido lo cuenta en el libro de sus Confesiones: Se encontraba sentado debajo de una higuera en un jardín cuando escuchó una voz que le decía, "Toma y lee". Abrió al azar las Epístolas de San Pablo que tenía en la mano y reparó en este pasaje: "No viváis en el desenfreno y la impureza sino revestíos de nuestro Señor Jesucristo" (Epístola a los Romanos, 13, 13-14). Inmediatamente las tinieblas de la duda se disiparon en su espíritu y recibió el bautismo con su amigo Alipo y su hijo Adeodato.
Esta obra forma parte del conjunto de 27 pinturas sobre la "Vida de San Agustín", que decoraba el claustro principal bajo del Convento de San Felipe el Real (Madrid). Dicho conjunto fue encargado a José García Hidalgo, que lo realizaría, al parecer en colaboración no muy bien determinada con Alonso del Arco, entre 1663 y 1711. Las obras hasta hoy relacionadas con este ciclo pertenecientes a los fondos del Museo del Prado son: P03268, P03770 (boceto), P04096, P04754, P04755, P05055, P05117, P05508, P05862 (y su boceto P03514), P06124, P06126, P06135, P06971, P07490. La fuente iconográfica principal para la obra de García Hidalgo fueron las estampas del grabador flamenco Schelte Adams Bolswert, que han ayudado a la correcta identificación de muchas de las escenas del ciclo, cuyos motivos iconográficos habían sido olvidados y confundidos desde tiempos de la Desamortización (Iturbe Sáiz, A. : Patrimonio artístico de tres conventos agustinos en Madrid antes y después de la desamortización de Mendizábal, El Escorial, 2007: 335-368).