Dos niños entre aves
Hacia 1675. Lápiz negro sobre papel verjurado, 95 x 140 mmNo expuesto
Este dibujo puede relacionarse con la producción del artista en fechas próximas a su etapa como ayudante de Carreño de Miranda. En lo relativo a la técnica, sigue todavía el empleo del lápiz negro blando y el sombreado mediante trazos paralelos de diferente intensidad que empleaban Carreño o Rizi, si bien los modelos de los niños anuncian los que utilizará en obras posteriores, como los angelitos de la inédita Inmaculada, conocida por una fotografía (Instituto del Patrimonio Cultural Español, Archivo Moreno, inv. núm. 19417-B) muy semejantes a los de este dibujo.
En cuanto al asunto, la presencia de dos huevos en el suelo, a la derecha, ha hecho pensar en una representación de Cástor y Pólux niños, los Dioscuros, hijos de Zeus, nacidos de dos huevos puestos por Leda después de que el dios, metamorfoseado en cisne, se uniera a ella la misma noche en que su esposo, el espartano Tindáreo, lo hiciera también (Apolodoro, III, 7). El tema de los Dioscuros, de los que la mitología no recoge ninguna anécdota de su etapa infantil, no es habitual en la pintura mitológica en general y menos aún en la española, de la que sería el único ejemplo conocido. Lo que parece sugerir la imagen es una escena de género, con una canasta volcada en el ángulo inferior derecho, de la que se han caído los huevos por el ataque del cisne u oca de la izquierda. El ave, en actitud agresiva, la mirada amenazadora y batiendo las alas, ha provocado la acción del niño con la vara, mientras que el que aparece tendido en el suelo intenta poner paz. Aunque no es habitual dentro de la pintura española de la época, podríamos estar ante una escena mitológica tratada como una de género (Texto extractado de Zapata Fernández de la Hoz, T.: "Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia (1649-1703) en el Museo del Prado: revisión y nuevas atribuciones", Boletín del Museo del Prado, XXXI, 49, 2013, pp. 92-92).