Espinos en flor. Plantío de los Infantes
1911. Óleo sobre lienzo, 66 x 100 cmNo expuesto
Esta obra es fruto de la experiencia que adquirió en sus viajes por toda Europa. Pertenece a su última etapa creativa, que se caracteriza por la pincelada más suelta, la paleta más suave y unas composiciones abiertas que le relacionan directamente con el impresionismo. Se aparta así de sus primeras obras, caracterizadas por los colores oscuros, la pincelada plana y empastada y el detallismo. En su producción apenas hay figuras y, si las hay, son prácticamente inapreciables, centrándose sobre todo en la vegetación. (Texto extractado de Doldán de Cáceres, A.: Aún aprendo. Últimas obras de Tiziano a Tàpies, Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, 2007, p. 68).