La Tierra
1675 - 1700. Óleo sobre lienzo, 245 x 106 cmDepósito en otra institución
Obra de un pintor madrileño de fines del siglo XVII, forma parte de un conjunto con otras tres obras también conservadas en el Museo del Prado (P191, P3197 y P3198). Los cuatro lienzos de la serie expresan los Elementos, a través de motivos de la mitología clásica. El elemento Tierra, aparece representado aquí con toda claridad, por la Diosa Ceres, reconocible por los frutos del estío, especialmente por las espigas, así como por el hecho de amamantar un niño, expresión de la fecundidad. El león y la tortuga son también atributos de la Tierra, aunque acompañen no a Ceres, sino a Cibeles. Es sabida la analogía que Ripa establece entre el león y el agricultor: el león borra sus huellas con la cola y el agricultor, al sembrar, borra también su huella al procurar cubrir la semilla. La técnica y el modelo del lienzo, un tanto oscuro, son muy característicamente madrileños, y podría relacionarse con un artista próximo a Claudio Coello por la turgencia de las formas.
Esta importante serie, nunca tomada en consideración críticamente, resulta sumamente interesante como exponente de la situación artística madrileña, en el ambiente próximo a la Corte, en los últimos años del siglo XVII. En ellos se recoge mucho de las enseñanzas de Carreño, a través de Claudio Coello o de Ruiz de la Iglesia, evidentes resonancias venecianas y flamencas, ya remotas e, incluso, el conocimiento de Luca Giordano, de quien consta la presencia de obras en la corte madrileña desde, al menos, los últimos años de la década de los cincuenta. No se pueden atribuir con seguridad a ningún artista conocido, e incluso se pueden señalar ciertas diferencias de ejecución entre las pinturas. Salvo el Aire (P191), que se atribuyó a Giordano, las otras tres figuraron siempre como anónimos, sin más precisión de escuela o círculo. Esta obra y otras dos, Fuego (P3198) y Agua (P3197), fueron agrandadas con la adición de bandas de tela, en fecha indeterminada, pero sin duda antes de 1794, en que se realizó el inventario del Buen Retiro, cuyos números llevan visibles las partes añadidas (Texto extractado de Pérez Sánchez, A. E.: Carreño, Rizi, Herrera y la pintura madrileña de su tiempo (1650-1700), Museo del Prado, 1986, p. 350).
Pérez Sánchez, Alfonso E., Carreño, Rizi, Herrera y la pintura madrileña de su tiempo, Madrid, Ministerio de Cultura. Banco Herrero, 1986, p.349-350