La Virgen y el Niño entre dos ángeles
1480 - 1490. Óleo sobre tabla, 36 x 26 cm. Sala 058AAunque en un principio se consideró como una obra del taller de Memling o se supuso que se había transformado como consecuencia de las restauraciones, lo cierto es que los estudios técnicos realizados sobre ella han confirmado que se trata de un original del pintor brujense, que tiene una elevada calidad. Es una pequeña joya tanto por la delicadeza de su color, como por la extrema finura con que Memling reprodujo el paisaje, sobre todo la ciudad representada a la izquierda.
Derivada de un prototipo de Roger van der Weyden, la tabla del Prado es una variante de la serie de obras en que Memling muestra a María con el Niño en los brazos acompañada de ángeles, que tanto éxito tuvieron. En esta ocasión, los ángeles son dos. El de la derecha tañe una viola de arco, mientras que el de la izquierda ofrece una manzana a Jesús, uno de los gaudia paradisi. Sin duda, con ellos se alude a la misión redentora de Cristo, a su pasión, presente en los días de la infancia, evocada también en este panel por los ojos bajos de María y el manto rojo con que se cubre. Memling representó a la Virgen en primer plano, sentada en un jardín que evoca el locus amoenus de la literatura medieval, separado del paisaje del fondo por un muro fortificado, que asocia a María con una fortaleza (Texto extractado de Silva Maroto, P.: Pintura flamenca de los siglos XV y XVI. Guía, Museo del Prado, 2001, p. 78).