Milagro de San Bernardo
Hacia 1620. Óleo sobre lienzo, 207 x 312 cm. Depósito en otra instituciónProcede del Museo de la Trinidad y su atribución a Loarte se basa principalmente en afinidades estilísticas. Se trata de una obra de gran interés, en la que su autor da prueba de su pericia en varios de los géneros más importantes de la época. Aparte de la narración religiosa, contiene varios detalles de naturaleza muerta, realizados con una minucia y una precisión muy típicas de este pintor, que era un activo bodegonista. Pero, además, el cuadro delata unas notables dotes para la observación costumbrista y para el retrato, pues varios de los personajes del fondo (especialmente los del extremo derecho y algunos de la parte central) presentan rasgos muy individualizados; y en general todo el último plano recuerda, por su disposición en friso, obras señeras de la pintura toledana, como el Entierro del conde de Orgaz. Las patillas que lucen los niños invitan a fechar la obra en los años veinte.