Paisaje
Hacia 1850. Acuarela sobre papel continuo, 250 x 380 mmNo expuesto
El catalán Luis Rigalt fue uno de los más destacados representantes del paisajismo español del siglo XIX y su producción pictórica abarcó prácticamente toda la centuria, evidenciándose en ella su evolución paulatina, desde los postulados más tardo románticos hasta llegar a un naturalismo de carácter realista.
Junto a esta faceta artística, el pintor cultivó también a lo largo de su vida otra, no menos interesante, al servicio de la decoración y de la puesta en escena de obras de ópera o teatro. Su propia formación en el taller de escenografía de su padre, Pablo Rigalt Fargas (1778-1845), le abriría las puertas a la intensa actividad teatral que tuvo Barcelona a lo largo de los dos últimos tercios del siglo XIX, incrementada por la consolidación de un género literario nuevo, el drama romántico, que se hizo muy popular. A ello contribuyó la inauguración del Gran Teatro del Liceo en 1847 y la creación de nuevos teatros en escenarios que antes de la desamortización habían pertenecido a conventos o iglesias. Estos hechos produjeron un flujo incesante de artistas que se interesaron por la realización de decorados y ornamentaciones efímeras al amparo de las ricas ambientaciones escenográficas que promovió, sobre todo, el Teatro de la Santa Creu en las Ramblas de Barcelona, donde padre e hijo trabajaron en varias producciones. Estas escenografías se caracterizaron por el gusto por el historicismo y generalmente estuvieron caracterizadas por la profusión de elementos medievalizantes en arquitecturas más o menos fantásticas, con sugerentes efectos lumínicos que acentuaban la acción y el desarrollo dramático de la escena. El ensanche de la ciudad condal también contribuyó a este auge al asimilar barrios y núcleos urbanos colindantes de fuerte tradición cultural, como era el caso de la Villa de Gracia donde ya existía un importante teatro del que Rigalt llegó a ser Director en 1850.
En 2010 el Museo adquirió tres obras (D08552-D08554) pertenecientes a esta interesante faceta de Rigalt, realizadas hacia 1850 (Texto extractado de Gutiérrez, Ana: Museo Nacional del Prado. Memoria de Actividades, 2010, págs. 56-59)