Soy Mercedes Orihuela. Actualmente y desde hace muchos años me ocupo de las obras depositadas por el Museo del Prado fuera de la institución. Antes de esto, llegué al Museo con una beca del Consejo Superior de Investigaciones Científicas para hacer mis prácticas de museología, que entonces eran imprescindibles para poder trabajar en un museo. Consistía en un año de prácticas gratuitas, pero que te ayudaban a conocer la institución. Me remonto al año 1975 seguramente. Después trabajé en el Museo con contratos, becas y un largo etcétera. O sea, desde el año 1975 estoy viniendo con regularidad a esta casa y a partir de 1982 como conservadora en plantilla. Y aún me sigo dedicando a lo mismo, a eso que llamamos el “Prado disperso” de forma poética, que en realidad son las obras que el Museo ha depositado desde 1872 en diferentes instituciones de Madrid y de otras ciudades y lugares, y también en algunas de las embajadas españolas en el exterior.
Conservadora del Museo del Prado desde 1982. Comienza su colaboración con el Museo en los años 70, ordenando documentos y archivos fotográficos. Documenta y visita las instituciones depositarias de obras del Museo, dando origen a la colección conocida como "Prado disperso".
Entrevista realizada el 08 de abril de 2018