Diana y Acteón
Siglo XVII. Óleo sobre lienzo, 96 x 107 cm. No expuestoEl estudio de la tela, de los pigmentos y de la técnica, aseguran que se trata, junto con la obra Diana descubre la falta de Calisto (P00424) de copias españolas del siglo XVII, lo que les presta enorme interés como ingredientes del estilo madrileño de la generación de Carreño y Rizi. Los originales de estas pinturas, unas de las obras maestras del último Tiziano, pertenecían a las colecciones reales, desde el tiempo de Felipe II, si bien Felipe V las regalaría en 1704 al Marqués de Gramont. Las dos copias, de extraordinaria fidelidad a los originales, demuestran el atento cuidado con que se estudiaba a Tiziano en el Madrid de mediados de siglo. Vale la pena recordar en este sentido que Palomino afirma haber visto copias de mano de Mazo de originales de Tiziano, Tintoretto y Veronés que transferidas a Italia, donde no tienen noticia de su habilidad, no dudo que pasaran por originales. Igualmente, existen noticias documentales de que Mazo había copiado para el marqués del Carpio, o al menos en su colección se hallaban en 1651, precisamente estas dos mismas composiciones con dimensiones análogas a los originales.
Las afinidades de color de los paisajes de estas copias con los paisajes de Mazo y Agüero del Museo del Prado refuerzan la relación con estos pintores (Texto extractado de Pérez Sánchez, A. E.: Carreño, Rizi, Herrera y la pintura madrileña de su tiempo (1650-1700), Madrid, 1986, pp. 328-329).