España rinde homenaje a la Religión y a la Fe
1759. Óleo sobre lienzo, 160 x 150 cmSala 021
En el centro de la composición la religión y la Iglesia, sentadas, reciben el homenaje de España, seguida de sus virtudes características con sus atributos: Prudencia, Justicia, Integridad y Celo religioso. Un arco formado de ángeles y virtudes y coronado por un escudo con las armas reales, flanqueado por dos figuras de la Victoria, enmarcan las figuras sentadas de la Religión y la Iglesia. Las Virtudes representadas en el arranque de este arco son, a la izquierda del espectador, la Verdad, la Fortaleza y la Vigilancia, y a la derecha la Razón, el Consejo y el Celo religioso. En un plano inferior, una mujer negra representa África, y en la base de la composición, un mar sombrío, a cuya izquierda una figura de Asia y más lejos, a la otra orilla del mar, América.
Es el boceto, muy completo, como modellino de la bóveda de la actual escalera del Palacio Real. Según la documentación publicada la bóveda estaba para comenzar a pintarse en 1759, lo que significa que el boceto estaba ya pintado y aprobado antes. Se conservó en Palacio en la antecámara de las infantas según el inventario de 1794, hasta que pasó al Prado en 1818, inventariándose en 1849 con el número 392 con el que figura hasta 1858. En 1872 en el catálogo extenso figura con el número 117. En 1882 se depositó en la Universidad de Zaragoza, pasando posteriormente al museo de la misma ciudad hasta que en 1992 se recuperó para el Prado. En los primeros catálogos del Museo de Zaragoza, hasta el de 1965, se recogió como Alegoría, ignorando su significado y su relación con el techo del Palacio. En el de 1976 ya se llama Alegoría de la Monarquía española y en el de 1988 ya se identifica correctamente. En el Prado se conserva un dibujo, procedente de la colección Fernández Durán (D01190) que presenta una figura femenina arrodillada coincidente con la figura de España pero con algunas diferencias, como llevar corona en lugar de casco y no portar las espigas ni el cetro. Es un notable ejemplo del uso que hacía Giaquinto de sus dibujos repitiendo las figuras en más de una ocasión. El dibujo se corresponde literalmente con la figura de una santa (Catalina)? en una composición devocional, La Virgen y el Niño con una santa y fue aprovechado, sin duda con la agregación de los citados elementos para convertirla en España. Sin embargo Arnaiz (1999) considera que el cuadro referido es obra de Antonio González Velázquez, por una cierta debilidad que ya Urrea advirtió en el lienzo. En cuanto al dibujo, admite que pueda ser de Corrado (Texto extractado de Pérez Sánchez, A. E.: Corrado Giaquinto y España, 2006, p. 232).