Felipe IV a caballo
1628 - 1632. Óleo sobre tabla, 28 x 22 cmNo expuesto
Felipe IV viste uniforme militar y sombrero de ala ancha y plumas; su actitud y gesto anuncian el avance imaginario del ejército que comanda, y el caballo en corveta gira al trote hacia las llanuras y el bosque del fondo. Las crines movidas y las ráfagas sesgadas del celaje revelan tensión y movimiento e imprimen dinamismo a la composición, aunque la constitución sólida y pesada del caballo, posiblemente de raza hispana como los de Velázquez, dista el nerviosismo de Van Dyck y Rubens; la testa ancha y el belfo estrecho son notas típicas de los modelos de Crayer. La imagen del retrato recuerda el Retrato del Conde Duque, de Velázquez, del Museo del Prado (P01178). El Retrato de Alberto de Ligne, de Van Dyck, en la colección Liecester, grabado por P. de Bailleu, sirvió de modelo al ecuestre de Velázquez y de Crayer; pero también el de Stradamus del emperador Otho se ha registrado como fuente remota (Texto extractado de Díaz Padrón, M.: El siglo de Rubens en el Museo del Prado: catálogo razonado de pintura flamenca del siglo XVII, 1996, p. 394).