Felipe V, rey de España
Después de 1723. Óleo sobre lienzo, 105 x 82 cmDepósito en otra institución
Felipe V aparece retratado de más edad que en su retrato oficial de 1723, conservado en el Museo del Prado (P2329). Varían también la ambientación y los detalles, entre ellos el carácter más sencillo de la actitud, menos declamatoria, el hecho de envolverse en un manto, la disposición de la mano y la bengala, etc. De hecho viene a ser un trabajo de serie.
Cuando Ranc regresó de Portugal, recibió el encargo de seguir pintando a la Familia Real, debiendo reflejar la mayor edad de los monarcas, el carácter adulto de los Príncipes de Asturias y a los otros miembros, niños o recientemente venidos al mundo. De acuerdo con ello transformaría las efigies de los reyes y reharía las de los restantes personajes. Así tomó base el retrato de Felipe V, realizado poco antes de su abdicación en Luis I y después de servirle de modelo, lo repitió y mandó repetir a sus ayudantes, de ahí las diferencias de calidades, quedando alguno sin concluir, tal y como se aprecia en los Inventarios Reales.
Se conocen réplicas en la Academia de San Fernando, Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, Museo del Cabildo de Santa Cruz de Tenerife, Palacio de Racconigi (Italia) y otros en colecciones privadas madrileñas (Luna, J. J., La pintura francesa de los siglos XVII y XVIII en España, tesis doctoral, UCM, 1979).