La gallinita ciega
Hacia 1889. Óleo sobre lienzo, 42 x 66 cmNo expuesto
Durante su estancia en París, Jiménez Aranda realizó a menudo tableautins, obras de pequeño formato y ejecución minuciosa ambientadas en el siglo XVIII.
Dentro de los temas dieciochescos abundantemente cultivados por José Jiménez Aranda en París, esta escena galante y cortesana, aquí con referencias a un tema explícitamente goyesco, se desarrolla en un exterior, lo que se supone un rincón emboscado de algún jardín o bosque contiguo a una mansión o palacio. Un hecho, desde luego, infrecuente, por no decir insólito en el caso de la obra general del artista, más proclive a interiores refinados con abundantes detalle y decoraciones, que siempre hacen a la vez de escenario y de repertorio de piezas referentes a la época y a la cronología en que la escena sucede.
El fondo de paisaje en esta pintura adquiere una importancia destacada, al estar tratado con detalle y atención descriptiva, donde se diferencian especies y tipologías vegetales. Una mirada hacia el paisaje que propició en el artista, al igual que ocurría con las figuras estudiadas directamente del natural, el cultivo del plein-air (Texto extractado de: José Jiménez Aranda 1837-1903, Sevilla: Fundación El Monte, p. 254).