La Inmaculada
Segunda mitad del siglo XIX. , 248 x 62 cmDepósito en otra institución
Esta obra, en escayola, es la versión previa de La Inmaculada Concepción realizada en 1880-1881 para el altar mayor de la Iglesia de esta advocación en la calle del ensanche en Barcelona. Ossorio (1975, p. 621) recoge las palabras del Rey cuando vió la talla en madera de esta escultura durante la visita al estudio de Samsó: "La escultura religiosa se ha enriquecido con una joya […] la Inmaculada […] que llama la atención de las muchas personas que visitan estos días el estudio del renombrado artista, y que justifica las dotes excepcionales".
La proclamación por Pío IX del Dogma de la Inmaculada, el 8 de diciembre de 1854, significó un nuevo punto de partida para que se promoviera con intensidad este culto. Inmediatamente se erigió en Roma, en 1857, el monumento a la Inmaculada en la plaza de España, frente al edificio de Propaganda Fide, en un diseño coronado por la estatua en bronce de la Inmaculada obra de Giuseppe Obici, simbolizando también la victoria de la Iglesia sobre el mundo pagano. También se decoró con este mismo tema una estancia en los Palacios Vaticanos y los artistas lo incorporaron a su repertorio para satisfacer la demanda.
Samsó ejecutó una elegante composición, continuando la tradición de una figura idealizada, serena y dulce, de pie sobre la luna y el globo, con las manos juntas delante del pecho. Esta obra fue fotografiada una vez concluida (HF00217, HF00218, HF00219, HF00220, HF00221, HF00222) y, a pesar de ser fotos en blanco y negro, se intuyen los detalles del acabado y la cuidadosa factura final policromada, en la que el ornato de la corona, el broche y el manto eran de pedrería. Esta fotografía tiene el interés de que está dedicada por el escultor a Luis de Madrazo, el gran intérprete del arte purista en España.“En la Purísima Concepción de la iglesia de este nombre en Barcelona. Samsó, acogiéndose a la escultura colorida, ha demostrado poseer un sentimiento que se avecina con el de los artistas místicos de la Escuela de la Umbría. Sin menoscabo de la forma, sin traspasar los límites de la idealidad verdadera, ha huido de los accidentes sobradamente naturalistas, logrando así, para aquella imagen, el aire cristiano que han aplaudido con entusiasmo los conocedores”.
El párroco de la iglesia de Purísima Concepción y la Anunciación de nuestra Señora, tras leer el largo artículo que Pedro de Madrazo dedicó a esta obra, publicado en dos números de La Ilustración Española y Americana en diciembre de 1881 y en donde se incluía el grabado de la imagen, solicitó ese mismo mes permiso al autor para imprimirlo en edición separada. Madrazo aceptó gustoso en enero de 1882 y así se imprimió. Esta obra tuvo tanta aceptación que la esculpiría en mármol, años después, para las Salesas de Vitoria.
Azcue Brea, Leticia, 'La melancolía de Roma: la escultura religiosa académica en la Corte alfonsina. Ecos puristas en la obra de Martín Riesco, los hermanos Vallmitjana o Samsó' En:. Svmma Stvdiorum Scvlptoricae, In memoriam Dr. Lorenzo Hernández Guardiola. II Congreso Internacional de Escultura Religiosa, Crevillent, octubre 2018, Alicante, Instituto alicantino de cultura y Diputación de Alicante, 2019, p.59-104 [87-88 lám. 14]