Martirio de san Bartolomé
Siglo XVII. Óleo sobre lienzo, 205 x 249 cmNo expuesto
Es sabido que Camilo según sus contemporáneos destacaba sobre todo en los asuntos delicados, por ser su genio tan inclinado a lo dulce y devoto, como dice Palomino. El violento asunto de la desolladura de San Bartolomé constituye una relativa excepción en su producción, y recoge inspiración en diversas composiciones ajenas. El esquema general recuerda necesariamente a Ribera y su conocida estampa del mismo asunto, aunque realmente está más cerca del lienzo hoy conservado en el Museo de Estocolmo, que quizás conociese directamente. La actitud del verdugo principal, que arranca la piel del brazo alzado, mientras sostiene el cuchillo con la boca, se repite casi idéntica en ambas composiciones, pero la interpretación de Camilo está, al menos en el sayón, notablemente dulcificada, al apartar la mirada de la herida y desaparecer toda la fría indiferencia del verdugo riberesco. El otro verdugo, de espaldas y con el brazo alzado, parece de procedencia clásica romano-boloñesa.
Pérez Sánchez, Alfonso E., Carreño, Rizi, Herrera y la pintura madrileña de su tiempo, Madrid, Ministerio de Cultura. Banco Herrero, 1986, p.nº127, 291