Mascarada patinando o El Carnaval sobre el hielo de los fosos de la Kipdorppoort en Amberes
Hacia 1620. Óleo sobre tabla, 57 x 100 cm. No expuestoDenis Van Alsloot, pintor de los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, fue también un destacado paisajista. Desde finales del siglo XV y en el siglo XVI el género del paisaje tuvo un gran desarrollo en Flandes, con destacados miembros como Guilles van Conixloo, de quien Van Alsloot recogió su enseñanza, o la familia Brueghel, tanto Pieter Bruegel el Viejo como su hijo Jan Brueghel el Viejo y su hermano Pieter Brueghel el Joven. En muchos casos estos paisajes no solamente mostraban la naturaleza que rodeaba a los artistas sino también a la población, tanto campesina como las clases altas, desarrollando diferentes actividades. De esta manera se convierten en verdaderos documentos históricos para conocer las costumbres y los divertimentos de los distintos estratos sociales de la época.
El paisaje nevado, una tipología típicamente flamenca, mostraba al pueblo en sus actividades al aire libre a pesar del frio. Artistas como Pieter Bruegel el Viejo, Hans Bools o Gillis van Coninxloo también los pintaron. En la segunda mitad del siglo XVI las escenas de patinadores y carnavales comienzan a asociarse con este tipo de paisajes nevados, al ser fiestas realizadas en esta época del año, como se observa también en las obras de Pieter Bout.
La escena tiene lugar en Amberes, identificada por las murallas construidas con Carlos V y derribadas en 1866 y la Iglesia de San Jacques. Lo que vemos es una escena social donde los personajes realizan diferentes actividades, destacando los patinadores con vistosos y coloridos trajes de carnaval. La vestimenta de la mayor parte de los personajes indica que estamos ante el divertimento de las clases altas, sobre todo al compararse con escenas campesinas pintadas por Jan Brueghel el Joven. Mientras que el tipo de prendas pueden ser iguales entre unas clases y otras el color, los bordados y los materiales empleados en su confección marcan la diferencia. Muchas de las ropas que visten los personajes provienen de la moda española, debido a la pertenencia de Amberes a dicha corona, como las capas negras de diferentes hechuras que llevan los hombres, un color sobrio típico de España desde tiempos de Felipe II, o el cuello de lechuguilla. Sin embargo también se observan algunas prendas típicas flamencas, como el el huik brabantino, la larga capa negra que visten las mujeres sujeta al sombrero para protegerse del frío.
Información revisada y actualizada por el Departamento de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Museo Nacional del Prado (enero, 2015).