Paisaje con Diana y Acteón
Hacia 1608. Óleo sobre tabla, 70 x 105 cm. No expuestoLa escena representa el mito de Diana y Acteón narrado por Ovidio en el libro III de las Metamorfosis (138-252), en el que la diosa es sorprendida bañándose desnuda junto a sus ninfas durante un descanso de una cacería, lo que desatará su ira contra el cazador transformándolo en ciervo. Las figuras son de Hendrik de Clerck y el bosque se atribuye a Denis van Alsloot. La luz entra desde el fondo, por la única apertura que han dejado los árboles, e ilumina la escena narrada. Como es habitual en los bosques de Van Alsloot, a pesar del dramatismo de la historia, las formas de los árboles son sencillas. Ni las ramas se retuercen ni el viento agita las hojas, de forma que toda la escena respira calma, serenidad. El tratamiento individual de las hojas a base de pequeñas pinceladas es característico de las primeras obras del pintor. En cuanto a los personajes, las encarnaciones nacaradas y las elegantes formas alargadas y modeladas con precisión son características del manierismo de De Clerck. Las figuras de Diana y de la ninfa recostada de espaldas al espectador están tomadas del grabado hecho por Jan Saenredam (1565-1607) según Diana y Calisto de Hendrick Goltzius (1558-1617), inspirado, a su vez, en la escena del mismo asunto de Tiziano (Edimburgo, The National Gallery of Scotland) que había sido grabada por Cornelis Cort. El modelo para la figura de Acteón es el Apolo del Belvedere, una de las esculturas más divulgadas desde principios del siglo XVII. Esta escena coincide en soporte y medidas con Bosque con Céfalo y Procris, firmada y fechada por Van Alsloot en 1608 (Viena, Kunsthistorisches Museum), por lo que es posible que sean pareja o que ambas hayan formado parte de una serie con escenas mitológicas (Texto extractado de Posada Kubissa, T.: El paisaje nórdico en el Prado. Rubens, Brueghel, Lorena, Museo Nacional del Prado, 2011, p. 158, n. 13).