Ruiz de la Iglesia, Francisco Ignacio
Madrid, 1649 - Madrid, 1703Pese a la fama y el reconocimiento de los que llegó a gozar en vida, que le llevaron a alcanzar los codiciados títulos de pintor del rey y pintor de cámara, la figura de Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia (1649-1703) es apenas conocida fuera de los círculos especializados. El todavía escaso número de obras que se le atribuyen, su dispersión por diferentes conventos, iglesias y museos, así como la desaparición de sus abundantes trabajos al fresco, técnica en la que llegó a ser un especialista, han contribuido, entre otras causas, a su olvido.Discípulo de Francisco Camilo (1615-1673) y más tarde de Juan Carreño de Miranda (1614-1685), Ruiz de la Iglesia es uno de los pintores españoles más relevantes de finales del siglo XVII, que alternó sus obras al óleo con numerosas decoraciones al fresco, practicó el temple en entradas y exequias reales, en decorados teatrales y cultivó el grabado. Su sólida formación, sus colaboraciones con Francisco Herrera (1627-1685), José Donoso (h. 1628/32-1690) y Claudio Coello (1642-1693), el conocimiento directo de los grandes coloristas venecianos y flamencos, ampliamente representados en las colecciones reales, así como su inclinación hacia los pintores del Barroco italiano, le llevaron a alcanzar en su madurez un arte sumamente personal, en el que es preciso destacar su dibujo firme y seguro y la originalidad de sus composiciones: complejas, dinámicas y de notable sentido decorativo a la vez que equilibradas y elegantes, en las que se advierte un interés por los fondos arquitectónicos y un rico colorido de ascendencia veneciana (Zapata Fernández de la Hoz, T.: "Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia (1649-1703) en el Museo del Prado: revisión y nuevas atribuciones", Boletín del Museo del Prado, XXXI, 49, 2013, p. 82).