Cristo flagelado, recogiendo sus vestiduras
1645 - 1650. Aguada parda, Preparado a lápiz, Tinta sobre papel verdoso, 122 x 75 mm. No expuestoCristo se aparta de la columna de la flagelación y se inclina para recoger sus vestiduras del suelo. Su mirada hacia abajo y la postura de todo el cuerpo crean una impresión de tristeza, introspección y calma profundas. La geometría del cuerpo, cuidadosamente dispuesta, genera equilibrio a pesar del movimiento implícito de la figura. En este dibujo, así como en sus dos pinturas relacionadas, Cristo atado a la columna, conservado en el Museo Nacional de Bucarest, y Cristo flagelado recoge sus vestiduras, en la Academia de Bellas Artes de Madrid, Cano plasma un pedestal de columna arqueológicamente exacto, basado en el de la iglesia de San Praxetis de Roma, que se supone que fue el de la flagelación.
El extenso trabajo posterior de tres manos en este dibujo ha destruido la posibilidad de contemplar la delicada técnica de la aguada de Cano, y ha alterado la calidad original, sin duda exquisita. Este dibujo, claramente relacionado con la pintura sobre el mismo tema de la Academia de Bellas Artes, y los bocetos preliminares de una figura semejante orientada al revés, Cristo tras la flagelación recogiendo sus vestiduras de la Biblioteca Nacional, puede haber sido un dibujo de presentación para un cliente, o quizás el prototipo de un discípulo a seguir (Texto extractado de Véliz, Z.: Alonso Cano (1601-1667). Dibujos. Catálogo razonado, Fundación Marcelino Botín, 2009, p. 182-185).