San Jerónimo
1656 - 1657. Óleo sobre lienzo, 252 x 133 cmNo expuesto
A lo largo del siglo XVII se pintan grandes series de cuadros para las órdenes religiosas que incluyen figuras exentas de santos y escenas de composición más compleja. Es el caso de este cuadro, que pertenece a una serie de santos realizada hacia 1657 por Valdés Leal para la sacristía del Convento de San Jerónimo de Sevilla, dispersada en el siglo XIX. A esta misma serie pertenece el cuadro P2582 del Prado, otros cinco del Museo de Sevilla y otros que se encuentran en Barnard Castle y Grenoble.
Todos ellos comparten características similares: el santo de pie, visto de abajo a arriba y acompañado de los atributos que le identifican. En esta ocasión son el capelo cardenalicio, la mesa con recado de escribir y el león al que curó la pata cuando estaba retirado haciendo penitencia. La perspectiva y el tamaño dan lugar a una obra monumental y solemne. La huella del artista es evidente en toda la obra, de una factura, muy libre y muy segura, que se observa sobre todo en el rostro del santo, de gran expresividad.