San José con el Niño en la cuna
Hacia 1645. Pluma, Tinta parda sobre papel amarillento, 120 x 175 mmNo expuesto
San José está arrodillado a la izquierda de la cuna, con las palmas de las manos juntas -a modo de rezo u oración- sobre el Niño Jesús, que está durmiendo. Detrás de la cabeza de San José hay una cruz y, a la derecha de la cuna, una cesta con algunas telas y un pequeño taburete. El empleo de pluma solo, sin aguada y sin una preparación a carboncillo, es propio de los primeros pensamientos de Cano: a la respuesta espontánea a los estímulos- a menudo procedentes de grabados o dibujos- con los que trabajaba para preparar las composiciones. En realidad, la escala de este dibujo es mayor que la de muchos de dichos bocetos, y se compuso de forma mucho más ponderada que en bocetos de menores dimensiones. Por tanto, representa un estadio más avanzado que el de los primeros pensamientos.
La capacidad de Cano para centrarse en la experiencia humana íntima sin disminuir la importancia teológica de escenas como ésta fue bien acogida por su sofisticado y piadoso público. El culto a San José adquirió un fuerte impulso en España como resultado de la devoción especial que Santa Teresa de Ávila sentía por él. En un contexto más amplio, el siglo XVII fue testigo de la proliferación de representaciones de San José que proporcionaban un modelo humano comprensivo y con el que las personas normales y corrientes podían identificarse (Texto extractado de Véliz, Z., Alonso Cano (1601-1667). Dibujos. Catálogo razonado, Fundación Marcelino Botín, 2009, p. 258-259).