San Nicolás de Bari
Primer tercio del siglo XVII. Aguada parda, Albayalde, Preparado a lápiz, Cuadriculado sobre papel verjurado, amarillento, 252 x 141 mmNo expuesto
Una de las devociones de la ciudad de Madrid fue la de San Nicolás de Bari. Es en el contexto devocional a este santo donde debe de estudiarse este dibujo de Vicente Carducho. En él, San Nicolás aparece de cuerpo entero, vestido de pontifical y mostrando todos los elementos de su dignidad eclesiástica: la casulla, el báculo y la mitra. A sus pies figura uno de los episodios más repetidos de su vida: el de los tres niños desnudos saliendo de la tina. Curiosamente se trata de un pasaje apócrifo que adquirió gran popularidad desde antiguo.
Desde el punto de vista de la técnica, el dibujo responde al quehacer habitual del maestro. Sobre una primera labor de composición a lápiz negro, el artista trabajó las sombras con el pincel y la aguada, dejando el blanco del papel para las zonas iluminadas. La mayor o menos intensidad de la aguada, aplicada con mucha habilidad le permitió crear fuertes contraluces de la zona del rostro y de la sombra que proyecta la espalda del santo. Hecho esto, remarcó de nuevo con el lápiz negro los perfiles de las figuras para reforzar las luces del albayalde, material que le sirvió también para aplicar, utilizando un pincel muy fino, los delicados detalles de la mitra de san Nicolás, que se encuentran entre lo más destacable de este dibujo. Esta minuciosidad en el detalle se advierte en otros esbozos del pintor como la Aparición de Cristo y la Virgen a San Agustín de la Biblioteca Nacional, lo que nos permite fechar la hoja del Prado durante los últimos años de su carrera. Asimismo, el dibujo está muy próximo a la serie de los grandes de la Iglesia tanto por la técnica como en lo que a formato y dimensiones se refiere, hecho que ayuda a considerar contemporáneas todas estas obras.
Por último, no conocemos ninguna otra representación de san Nicolás de Bari realizada por Vicente Carducho, y tampoco nos han llegado noticias documentales o descripciones antiguas de ningún cuadro de su mano, aunque fuese un encargo. Para su ejecución el artista bien pudo servirse de la pequeña ilustración de la portada de la Vita de San Nicolás de Beatillo o de alguna de las estampas de la época como las debidas a Antonius Wierix sobe composición de Maarten de Vos. Merece la pena señalar también que Carducho repitió, con escasas variantes, el prototipo de San Nicolás de Bari para componer el cuadro de San Blas que se conserva en la capilla de San José de la catedral de Sevilla.
Pascual Chenel, Á.; Rodríguez Rebollo, A., Vicente Carducho. Dibujos Catálogo razonado, Madrid, Biblioteca Nacional de España - Centro de Estudios Europa Hispánica, 2015, p.166-168 n.28