Elisa Tapia y Parrella
1876. Óleo sobre lienzo, 61,5 x 51,5 cmDepósito en otra institución
Retratada de busto ante un fondo claro, parece representar unos treinta y ocho años. Vestida con traje blanco de encaje y peto rameado, se envuelve en un chal de gasa. Tiene el cabello recogido y trenzado en moño alto, que se adorna con una flor, cayéndole en pequeños rizos por el cuello y la frente.
Dama de la familia Parrella, perteneciente al círculo de amistades de Federico de Madrazo, quien retrataría a varios de sus miembros, Elisa de Tapia y Parrella era esposa del banquero y político Adolfo Bayo, Consejero del Banco de España.
Este lienzo ilustra uno de los prototipos retratísticos más utilizados por Federico de Madrazo a partir de los años sesenta. En efecto, los retratos ovalados, de busto y sin manos son especialmente abundantes en la producción del pintor en esta época, en la que se aprecia evidentes concesiones estéticas a la incipiente fotografía.
En este caso, la entonación clara del retrato, bañada la figura de una luminosidad prácticamente uniforme, y su delgadísima materia pictórica permiten a Madrazo sacar el mázimo rendimiento de las transparencias de la gasa o las esfumaturas de las carnaciones, haciendo destacar en la blancura del rostro de la dama la delicadeza de su boca breve o la intensidad de sus grandes y profundos ojos (Texto extractado de Díez, J.L.: Federico de Madrazo (1815-1894). Museo del Prado, 1994, p. 334).