Santa Ana, San Joaquín y la Virgen
1652. Óleo sobre lienzo, 234 x 174 cmDepósito en otra institución
Aunque no aparezca registrado en ninguno de los inventarios conocidos, la procedencia de este lienzo del convento de carmelitas descalzos de Toledo es segura, dado que forma pareja con la obra San José con el Niño dormido en brazos (P5170), de idénticas medidas, fechado el mismo año y asunto complementario. El hecho de que la Virgen niña aparezca vestida con el hábito carmelitano parece asegurar aún más su procedencia. Cruzada Villaamil (1865, n. 547, p. 37) registró este cuadro como procedente del convento de San Hermenegildo, del Carmen descalzo, de Madrid, seguramente creyendo que era el lienzo con Santa Ana con la Virgen Niña registrado allí por Ceán (1800, I, p. 198). Sin embargo, según el inventario de pinturas de ese convento, de 1783, publicado por el conde de Polentinos en 1933, el cuadro de los carmelitas descalzos de Madrid medía sólo 5 x 4 palmos. Barrio Moya (1983) ha señalado como procedencia el convento del Caballero de Gracia, identificándolo con la obra Santa Ana enseñando a leer a la Virgen, 1394.
Álvarez Lopera, José, El museo de la Trinidad: historia, obras y documentos, Madrid, Museo Nacional del Prado, 2009, p.87