Santa Inés
1637. Óleo sobre lienzo, 212 x 125 cm. Depósito en otra instituciónEsta obra y Santa Catalina (P4916) fueron realizadas por Vicente Carducho para los retablos colaterales del altar mayor del Convento de Trinitarios descalzos de Madrid, desde donde pasarían al Museo de la Trinidad y más tarde al Museo del Prado. Carducho trabajó para este convento durante los primeros años de la década de 1630. Concretamente, el 4 de mayo de 1632 contrata la realización del retablo mayor de su iglesia, que se le paga en julio de 1634. De noviembre de este último año, data otro contrato del convento con el pintor para realizar catorce cuadros: doce de ellos constituirían una serie sobre la Vida de San Juan de Mata y los dos restantes, sobre los cuales el contrato no especifica nada, serían los dos lienzos con santas destinados a los retablos colaterales del altar mayor.
El inventario realizado en el convento en 1836 por los comisionados de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, describe así estos dos cuadros en la iglesia: Santa Catalina, de cuerpo entero, con la cabeza del tirano debajo del pie izquierdo. / Santa Ynés, de cuerpo entero, con el cordero sobre un libro. Cada uno de ellos mide 7 pies y medio de alto por 4 y medio de ancho, es decir, 2,08 x 1,25 mts., aprox. y ambos llevan al margen en el inventario la calificación de medianos. Por sus dimensiones y características, estos lienzos se corresponden sin duda con los números P4916 (Santa Catalina) y P4917 (Santa Inés) del inventario actualizado del Museo del Prado. Ambos responden a la descripción ofrecida en el inventario de 1836 y miden 2,13 x 1,26 mts. y 2,12 x 1,25 mts. respectivamente, medidas que casi coinciden totalmente con las expresadas en pies. El segundo de ellos, está además firmado por Vicente Carducho en 1637, fecha muy próxima a la firma de su último contrato con el convento que como vimos data de noviembre de 1634.
El motivo de que estas dos santas ocupen un lugar destacado en la iglesia del convento, se debe a su condición de patronas de la Orden trinitaria, junto con la Virgen del Remedio. El patronazgo de santa Inés se apoya en que el día 28 de enero de 1193, festividad de santa Inés secundo (octava de la festividad de Santa Inés el día 21), recibió San Juan de Mata en el transcurso de su primera misa la revelación divina que lo llevaría a fundar esta orden religiosa. En cuanto a las razones del patronazgo de santa Catalina de Alejandría no están tan claras, aunque según algunas antiguas Crónicas, el día de su festividad se ordenó San Juan de Mata de misa, como constaba en un antiguo breviario, por lo que también esta festividad se celebraba de un modo especial. Por tanto las representaciones de ambas santas en los conventos trinitarios eran muy habituales y frecuentemente en lugares destacados de la iglesia: en el retablo mayor se hallaban en los ex-conventos trinitarios de Ronda (Málaga) y Torrejón de Velasco (Madrid); en la bóveda de la capilla mayor del ex-convento de trinitarios calzados de Cuéllar (Segovia) y otros muchos ejemplos. En cuanto al tipo de representaciones, solían aparecer como en este caso, en figura aislada, en ocasiones ataviadas con el hábito trinitario (el ya citado ejemplo del convento de Cuéllar o los dos lienzos que procedentes del ex-convento de trinitarios descalzos de Córdoba se hallan hoy en el Museo de Bellas Artes de esta ciudad) y también eran frecuentes las representaciones con escenas de su martirio como las realizadas por Marco Benefial para el antiguo convento de trinitarios calzados de Roma. Por tanto, el programa iconográfico desarrollado en la cabecera de la iglesia de este convento de trinitarios descalzos de Madrid, quedaría configurado por la Santísima Trinidad del retablo mayor, flanqueada por los santos fundadores de la Orden y dos escenas indeterminadas de la vida de éstos; y las dos patronas de la misma, Santa Inés y Santa Catalina en los retablos colaterales.
Carlos Varona, Mª Cruz de, Nuevas noticias sobre las pinturas de Vicente Carducho para el convento de Trinitarios Descalzos de Madrid. Archivo español de arte y arqueología, Consejo Superior de Investigacion, 1999, p.505-520