El duque del Infantado
Hacia 1470. Óleo sobre tabla, 103 x 60 cm. Sala 051ACon la rodilla izquierda sobre un cojín, el libro sobre el reclinatorio, adora la tabla o imagen central del tríptico. Detrás, el paje con la toca de larga beca. En segundo término, un altar de curiosa estructura, con el Calvario y la Virgen con el Niño, de talla con puertas pintadas, articulados; el monje clavero lee en su libro, otro se aleja por el claustro y otros dos, entran en la iglesia. El marqués poeta protegió el monasterio, pero murió en 1458, y su retrato seguro, pintado por Jorge Inglés para Buitrago, no apoya la identificación; por la fecha, podría ser su hijo mayor el representado, a quien su padre encomendó en su testamento que no dejase de pagar al monasterio una renta anual.
Esta tabla y sus compañeras (P2575, P2577 y P2578) , procedentes del convento benedictino de Sopetrán (Guadalajara), debieron ser encargadas por el duque del Infantado, quien aparece representado en una de ellas orando. Recientes estudios técnicos han demostrado que las tablas no fueron realizadas en España siguiendo la influencia de la pintura flamenca, sino que fueron pintadas directamente en los Países Bajos por un artista local y posteriormente enviadas a España. Su autor es deudor del arte de Rogier Van der Weyden, como evidencia la escena de la Anunciación. El conjunto supone un ejemplo de la llegada de pintura flamenca a la España del siglo XV y su fuerte impacto en los ámbitos aristocráticos.