Tríptico de la Redención: la moneda del César
Hacia 1450. Grisalla, Óleo sobre tabla, 195 x 77 cm.Esta tabla forma parte del reverso del Tríptico de la Redención (P1888, P1889, P1890, P1891, P1892), que da nombre a su autor aún no identificado. En el anverso, el tríptico muestra en la tabla central a Cristo en la Cruz con la Virgen y San Juan, bajo arco de tracería gótica que da paso a una iglesia. En las arquivoltas del arco se representan diversos pasajes de la Pasión de Cristo y en las jambas laterales varias escenas de los sacramentos. Cuando el tríptico permanece abierto, las composiciones laterales presentan una disposición similar al estar ambas situadas bajo arcos ojivales de estilo Gótico. La tabla de la izquierda representa la Expulsión del Paraíso, con diversas escenas alusivas a la Creación en la rosca del arco. A la derecha, El Juicio Final está acompañado de pequeñas representaciones que aluden a las diferentes Obras de misericordia. El Maestro de la Redención del Prado siguió de cerca la estética de su maestro Rogier van der Weyden, con su habitual disposición de relieves esculpidos en los arcos que enmarcan las escenas. Pero a diferencia de éste, dota a estos grupos de color, consiguiendo al efecto de esculturas policromadas. Aunque también utiliza idénticos tipos humanos, no consigue que sus figuras tengan la elegancia de movimiento, ni el profundo dramatismo de las de su maestro. Actualmente, no puede aceptarse la vieja atribución de este tríptico a Vrancke van der Stock, un artista sólo conocido por cierto documentación y de quien no se conoce obra pictórica. Lo único que consta respecto a este tríptico es que se trajo a España en el siglo XVI y fue propiedad de doña Leonor de Mascareñas, Aya de Felipe II y, años más tarde, de su hijo el príncipe don Carlos, esta dama portuguesa fue, sin duda, una de las más influyentes de la corte desde que llegó a España, en 1526, formando parte del séquito de doña Isabel de Portugal. Doña Leonor donó este tríptico al convento de monjas franciscanas fundado por ella en Madrid en 1564 bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles, donde permaneció hasta que, tras la desamortización, se llevó al Museo de la Trinidad, cuyos fondos se integraron en el Prado en 1872. (Texto extractado de Silva, P.: Guía. Pintura flamenca de los siglos XV y XVI, 2001, págs. 88-91).