La persecución de las Harpías (las Harpias perseguidas por Gethes y Calays)
1636 - 1638. Óleo sobre lienzo, 99 x 98 cm. No expuestoLas Harpías, seres mitológicos mitad mujer mitad pájaro, son perseguidas por Zetes y Calais, los hijos alados de Boreas. Esta historia es narrada por Ovidio pero de manera muy breve en las Metamorfosis en el libro VII (3-4:) "(...) Los jóvenes hijos del Aquilón habían ahuyentado de la boca del desdichado anciano a los pájaros con cabeza de doncella”. Sin embargo S. Alpers, autora del único estudio completo del encargo de Rubens para la Torre de la Parada hasta la fecha, habla más bien de la historia narrada por Apolonio de Rodas en la Argonaútica, en el Canto II (264-284:) "(...) Y tan pronto como el anciano tocó la comida, al instante aquéllas, cual inesperados vendavales o como relámpagos, saltando de las nubes de improviso se lanzaron con su aullido, ávidas de alimento. (...) Y ellas con sus alaridos, tras devorarlo todo, volaban sobre el mar allá lejos. (...) A su vez en pos de ellos los dos hijos de Bóreas, apuntando sus sables, corrían detrás. Pues Zeus les había infundido un vigor infatigable (...) así Zetes y Calais, apresurándose muy cerca de ellas, las acosaban en vano con la punta de sus manos".
El lienzo es obra de E. Quellinus, discípulo de Rubens al que le encargó la realización de muchas de las obras de la serie como El rapto de Europa (P1628), Baco y Ariadna (P1629), La muerte de Eurídice (P1630), Jasón y el vellocino de oro (P1631), Cupido navegando sobre un delfín (P1632) y El Amor dormido (P1718). A diferencia de otros artistas como J. Jordaens, E. Quellinus sigue siempre bastante fielmente al maestro en sus composiciones, en las cuales se aprecia bastante bien la técnica común empleada en ellas. Las variaciones con respecto al boceto original, conservado en el Museo del Prado (P2458), como en otras obras, son muy pequeñas, apreciables en la espada del joven y en la posición de las piernas entrecruzadas de los personajes. En este caso, a diferencia de los anteriores, no se ha encontrado firma ninguna.
Los lienzos para la Torre de la Parada fueron realizados en torno a 1636-1638 aproximadamente, siguiendo la correspondencia entre el Cardenal Infante Don Fernando, gobernador de Flandes en el momento del encargo, y su hermano el rey Felipe IV.
La decoración de la Torre de la Parada, en cuyo proyecto también participaron otros autores como Velázquez, fue el mayor encargo que Rubens recibió de Felipe IV. A partir de 1636 se enviaron desde Amberes a Madrid más de sesenta obras para esta casa de recreo situada en los montes del Pardo. La mayor parte de las escenas narraban las pasiones de los dioses, según fueron descritas en las Metamorfosis del poeta romano Ovidio y otras fuentes clásicas. Para llevar a cabo un proyecto tan amplio, Rubens realizó pequeños bocetos sobre tabla, donde capta la esencia moral de las historias y las actitudes de los personajes. Estos bocetos sirvieron de base para la elaboración de los lienzos definitivos.
El Museo del Prado conserva diez de los bocetos de Rubens, nueve de ellos donados en 1889 por la duquesa de Pastrana, y uno adquirido en el año 2000. El Prado también conserva la mayoría de los lienzos realizados a partir de los diseños de Rubens para la decoración de este lugar(muchos de los cuadros fueron pintados por otros artistas).
(Información revisada y actualizada por el Departamento de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Museo Nacional del Prado, 2014).