La muerte de Eurídice
1636 - 1638. Óleo sobre lienzo, 179 x 195 cm. No expuestoLa historia de Eurídice aparece en dos ocasiones en el ciclo de la Torre de la Parada; su muerte y su truncada salida de los infiernos. Su muerte es narrada por Ovidio en el libro X (5-10) de las Metamorfosis: "(...) Pues cuando paseaba la novia por un prado acompañada de un grupo de Náyades, murió al sufrir en un tobillo la mordedura de una serpiente".
El lienzo es obra de E. Quellinus, discípulo de Rubens al que le encargó la realización de muchas de las obras de la serie como El rapto de Europa (P1628), Baco y Ariadna (P1629), Jasón y el vellocinio de oro (P1631), Cupido navegando sobre un delfín (P1632), La Persecución de las Harpías (P1633) y El Amor dormido (P1718). A diferencia de otros artistas como J. Jordaens, E. Quellinus sigue siempre bastante fiel los bocetos del maestro en sus composiciones, en las cuales se aprecia bastante bien la técnica común empleada en ellas. Sin embargo, al igual que ocurre con Baco y Ariadna, en este caso E. Quellinus cambia ligeramente la expresión del rostro de Ariadna, más dolorosa en el caso del boceto de Rubens, conservado hoy en el Museo Boymans-van Beuningen de Rotterdam (n. St. 30). En la composición se han añadido tanto la serpiente que mordió a Eurídice como la lira identificativa de Orfeo, elementos que ayudan a clarificar el tema.
Según S. Alpers, autora del único estudio completo del encargo de Rubens para la Torre de la Parada hasta la fecha, los añadidos laterales probablemente fueron realizados para ajustar la pintura al lugar donde se iba a colgar, probablemente después de la finalización de la obra ya que la firma se encuentra en los bordes de la composición que sí seguía el boceto de Rubens. Lo cierto es que los añadidos restan bastante tensión a la composición, que en su formato vertical original se centraba más en los personajes igual que sucede con El rapto de Europa (P1628) o el Rapto de Ganímedes (P1679) entre otros.
En el caso de las firmas en las obras de E. Quellinus la grafía es extremadamente cuidada. El problema de las firmas en una constante en muchas de las obras de esta serie, sin que podamos dilucidar a priori si fueron hechas por los propios artistas o añadidas con posterioridad en España, algo plausible a la luz de una carta escrita por el Cardenal Infante don Fernando, gobernador de Flandes en el momento de la realización del encargo, con su hermano, el rey Felipe IV: "Aquí vuelvo a V.M. la memoria original que vino de ahí con los nombres de los pintores que han hecho las pinturas de la mano de Rubens". Los lienzos para la Torre de la Parada fueron realizados en torno a 1636-1638 aproximadamente, siguiendo la correspondencia entre el Cardenal Infante Don Fernando y su hermano el rey Felipe IV.
La decoración de la Torre de la Parada, en cuyo proyecto también participaron otros autores como Velázquez, fue el mayor encargo que Rubens recibió de Felipe IV. A partir de 1636 se enviaron desde Amberes a Madrid más de sesenta obras para esta casa de recreo situada en los montes del Pardo. La mayor parte de las escenas narraban las pasiones de los dioses, según fueron descritas en las Metamorfosis del poeta romano Ovidio y otras fuentes clásicas. Para llevar a cabo un proyecto tan amplio, Rubens realizó pequeños bocetos sobre tabla, donde capta la esencia moral de las historias y las actitudes de los personajes. Estos bocetos sirvieron de base para la elaboración de los lienzos definitivos.
El Museo del Prado conserva diez de los bocetos de Rubens, nueve de ellos donados en 1889 por la duquesa de Pastrana, y uno adquirido en el año 2000. El Prado también conserva la mayoría de los lienzos realizados a partir de los diseños de Rubens para la decoración de este lugar. (muchos de los cuadros fueron pintados por otros artistas).
(Información revisada y actualizada por el Departamento de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Museo Nacional del Prado, 2014).