Los escuchas marroquíes
Hacia 1879. Óleo sobre lienzo, 80 x 90 cm. No expuestoPintado por Muñoz Degrain en uno de sus viajes a Tánger, según atestigua su firma, este cuadro fue presentado por el artista a la Exposición Nacional de 1881 (n. 480) junto a los titulados Otelo y Desdémona, Un fanfarrón (P06569), y Recuerdos de Granada (P04520).
El lienzo es testimonio del enorme atractivo que tuvo siempre para Muñoz Degrain, como para tantos otros pintores de su tiempo, el norte de África, por el exotismo de sus gentes y costumbres, la exuberancia de su color y la evocación orientalista de los paisajes africanos, que dejó plasmados en una enorme cantidad de pinturas, que ocupan una parte muy significativa de su producción. En este caso, representa a dos hombres agazapados tras unas chumberas. Uno de ellos, tendido con el rostro pegado al suelo, intenta escuchar el retumbe de los cascos de unas cabalgaduras, a las que esperan, quizás para tenderles una emboscada, como parece insinuar la espingarda que asoma semioculta bajo su cuerpo. El cuadro es ejemplo, una vez más, del interés de Muñoz Degrain por las escenas de batallas y combates bélicos, ambientadas muchas veces, como en esta ocasión, en escenarios africanos, y protagonizadas generalmente por figuras de mediano tamaño, en las que queda de manifiesto el desinterés del artista por la corrección del dibujo a favor de un mayor efectismo colorista y compositivo, reducido aquí a los dos escuchas y la vegetación en que se ocultan (Texto extractado de Díez, J.L.: Maestros de la pintura valenciana del siglo XIX en el Museo del Prado. Museo del Prado, 1997, p. 128).